El actual escenario electoral,
cuando aún falta mucho tiempo para que quede realmente configurado, indica que
el amesetamiento de Sergio Massa beneficio directamente a Mauricio Macri, pero
además viene consolidando a Daniel Scioli aparentemente recuperado del impacto
que sufriera su intención de voto por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Luego de un verano complicado para el oficialismo arranco el otoño con
mejores perspectivas. Y eso se refleja en un panorama electoral incipiente con
movimientos permanentes en la provincia de Buenos Aires. El 39% del padrón
nacional está en ebullición, sobre todo en el Conurbano. Como siempre es ahí
donde empiezan a definirse las
tendencias del voto para las PASO de agosto.
La mayoría de las encuestas, las que se publican con dibujos y las que
no, muestran que en los últimos 90 días Macri fue el presidenciable que más
creció, sobre todo en la PBA. En diciembre estaba apenas por arriba del 15% y
ahora esta,, según la medición, entre 25 y 27 %. Este aumento de su caudal
electoral se debió al corrimiento del voto radical que se venia gestando antes
de la Convención Nacional de la UCR de Gualeguaychú. Pero la mayor cosecha la
viene obteniendo del drenaje de Massa en el distrito bonaerense.
Si se tiene en cuenta que el ex
intendente de Tigre obtuvo en Buenos Aires el 43,9% en las legislativas de 2013
la caída en su intención de voto es realmente importante. Quizás, no comprendió
en ese momento que muchos de esos votos eran prestados y, al hacer una alianza
forzada con el PRO pero acuerdo al fin, una parte se fue al instalarse la
candidatura del ingeniero. Las estimaciones indican que Massa perdió no menos
de 10 puntos, sobre todo en distritos del primer cordón del GBA.
En 2013 hizo la gran diferencia en la Primera Sección Electoral ( Zona
noroeste del Conurbano). Ahí pudo equiparar el triunfo K en la Tercera
(Suroeste del GBA). Ahora esa ventaja debe compartirla con Macri, en municipios
importantes de clase media como Vicente López, San Isidro, San Martín, Tres de febrero,
Pilar, Escobar, Ituzaingo, Morón. Algo similar ocurre en las ciudades grandes
fuera del Conurbano, como La Plata, Mar del Plata o Bahía Blanca.
Este voto que se vuelve a dividir en Buenos Aires entre Massa y Macri
deja a Scioli en una mejor posición ya que reteniendo el 32% que logró Martín Insaurralde en 2013 le
alcanza. Evidentemente el gobernador de Buenos Aires hasta ahora no suma
electorado no K pero con el núcleo duro podía entrar sin problema al ballotage.
Arañando el 30% en la PBA, y manteniendo una performance pareja en los otros
distritos grandes donde pierde, igual se
asegura un piso alto a nivel nacional.
No cabe ninguna duda que el impacto bonaerense en estas elecciones será
muy estratégico porque Scioli podría salir primero en las PASO perdiendo en la
CABA, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y hasta en Entre Ríos. Con los números nacionales de la derrota del
FPV en 2013 podría esta vez hacerse fuerte:
Ese 33%
el kirchnerismo lo mantendría sin problemas y la pelea por el segundo puesto
dependería de varios factores: cuanto más puede crecer Macri con voto UNEN y
del Frente Renovador y cual es el piso de Massa frente a la caída. Todo parece
indicar que el tigrense no tiene mucho margen para crecer en los sectores medios
urbanos por eso busca volver a “peronizarse” y tratar de armar una competencia
en las PASO con los hermanos Rodríguez Saa de sparring, y de ser posible
también con el cordones José Manuel De la Sota. Un objetivo nada sencillo y que
tampoco le garantizaría una gran recuperación de votos.
Obviamente aun falta demasiado tiempo como para asegurar que el
escenario electoral empieza a marcar alguna tendencia contundente. En todo caso
empieza a quedar claro que los proyectos simultáneos de Massa y Macri, sobre
todo en la provincia de Buenos Aires, favorecen hasta ahora a Scioli o al kirchnerismo.
Que todavía no son sinónimos en términos políticos. Incluso, una performance
electoral pareja entre el jefe del FR y el del PRO en las PASO podría atomizar
el voto opositor en la primera vuelta de octubre.
Si uno de los dos logra despegarse del otro en las primarias de agosto
se queda en octubre con la mayoría de sus votantes porque aparecería el “voto
útil”. Ahora si empatan o la diferencia es escasa el candidato del FPV se
pondrá muy contento. Aunque tampoco ese escenario lo pondría cerca de ganar en
primera vuelta, como han vuelto a azuzar algunos. El kirchnerismo, a la hora de
buscar su continuidad, tiene un piso alto pero un techo bajo. Lejano al ansiado
40,01%.
6 comentarios:
Muy buena la nota y la iniciativa del blog, menos mal que lo comentó Willy esta tarde en la radio porque si no ni me enteraba. Cada vez que te leo o escucho me pasa como con series como Seinfeld, House o Braking Bad: me quedo con gusto a poco, con ganas de escuchar o leerte más.
Coinicidimos con Los Pumas, pero en fútbol estoy en la vereda opuesta... la del Campeón de la Copa Argentina 2014.
Abrazo.
Muchas gracias
La gran pregunta beto, es si los votos de massa le roban a daniel o le roban a macri. Por que si massa se hace a un costado va a beneficiar a uno o a otro. Su perfil mas asociado al PJ pareceria que lo pegan mas a scioli que a macri y entonces es mas funcional a macri que siga latente.
Hola Rocky !!!! Muy buena la nota !!! te sigo cuando puedo.
El primo del Ruso 38 Te acordàs??
Ùltima vez, en el Bauen, en la fiesta del reves!!!!!
Abrazo y saludos
Desde Villa General Belgrano, Còrdoba
Jorge Firley
alpenstil@yahoo.com.ar
es mi correo
saludos
jorge Firley
qué hay de cierto en esto?
http://seprin.info/2015/11/23/como-cristina-salvo-del-fraude-total-a-macri-y-evito-un-incendio-en-el-pais/
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